Todo cultivador busca que sus plantas crezcan y se desarrollen lo mejor posible para conseguir que broten flores grandes y de calidad. Los enraizantes son productos que ayudan a mejorar el crecimiento y rendimiento de la planta en todas sus etapas. No obstante una persona no habituada a utilizarlo, o un cultivador principiante, es normal que se pregunte para qué sirve el enraizante.
Qué es y para qué sirve el enraizante
El enraizante es un fertilizante que ayuda al desarrollo del sistema radicular de las plantas. El enraizante sirve para potenciar las raíces desde el momento que germina hasta, normalmente, dos o tres semanas después. Aunque algunos cultivadores prefieren seguir proporcionándoselo a la planta como alimento una vez por semana.
Las raíces de una planta proporcionan la mayor parte del alimento al vegetal, cuanto más crezcan y mayor sea su grosor más agua y nutrientes podrán absorber, por lo que las plantas se desarrollarán más y crearán flores más abundantes.
El enraizante también sirve para ayudar a crear raíces donde no las hay, es decir, ayuda a los esquejes a enraizar de una forma más rápida y fuerte. En el caso de plantar esquejes es mucho más importante utilizar enraizante, pues hay que dotar a estos de un sistema radicular.
Cómo estimula las raíces el enraizante
El enraizante sirve para impulsar el sistema radicular de las plantas que todavía no lo han creado. La mayoría están formados a base de hormonas de enraizamiento, hongos beneficiosos, vitaminas, y otras sustancias beneficiosas para el desarrollo de las raíces y, por consiguiente, de la planta.
Son cinco las hormonas que integran los enraizantes y se conocen como fitohormonas: las giberelinas, el ácido abscísico, las citoquinas, el etileno y las auxinas. Es importante siempre que haya un equilibrio entre las citoquinas y las auxinas para que las raíces se formen correctamente. Ésta última está relacionada con el crecimiento de la planta y provoca una caída de las hojas y frutos de los vegetales tardía.
Además, el enraizante aporta beneficios extra a las plantas: al engordar y aumentar el número de raíces, la planta absorberá más alimento, por lo que los fertilizantes y demás suplementos que se utilicen se aprovecharán más. Es decir, la capacidad de absorción de nutrientes y agua de la planta aumentará considerablemente.
Por otra parte, el aporte extra de hormonas protegerá al vegetal durante todo el cultivo de patógenos externos como hongos y otras plagas.
Sin embargo, no sólo es posible estimular el crecimiento de las raíces con enraizantes, también puede aplicarse hongos benéficos que ayudarán al desarrollo de estas mediante una relación simbiótica.
Tipos de estimulantes de raíces
El enraizante estimula el crecimiento de raíces aportando hormonas, vitaminas, hongos beneficiosos, y otras sustancias favorables para el sistema radicular.
Por otro lado, se pueden adquirir únicamente hongos beneficiosos en el caso de querer estimular un proceso en concreto de la planta. Éstos actúan mediante una unión simbiótica, es decir, ambos seres se retroalimentan aportándose beneficios mutuamente. Los más utilizados y disponibles en nuestro grow shop son:
- Hongos micorrizas. Este hongo consigue que las raíces se expandan y consigan un alcance mayor. La planta necesitará menos tiempo de vegetación, crecerá más y tendrá mejor protección contra plagas y enfermedades.
En esta relación la planta le proporcionará azúcares de la fotosíntesis al hongo, y éste a la planta minerales y agua.
- Hongos tricodermas. Este hongo se introduce y coloniza las raíces de la planta protegiéndola desde dentro contra posibles plagas e incentivando su crecimiento.
En lo referente al uso de cada uno de estos productos, los enraizantes son líquidos y se han de aplicar durante la fase de enraizamiento, durante la fase vegetativa o tras cualquier trasplante. Se han de disolver en agua según indiquen las instrucciones de cada producto.
En los hongos normalmente bastará con espolvorear el contenido del producto sobre el sustrato, la semilla o la raíz de la planta trasplantada. Pero, de nuevo la mejor opción será leer detenidamente las directrices del fabricante y seguirlas al pie de la letra.
Sin embargo, son muchas las personas que prefieren cuidar su cultivo con productos 100% naturales y sin productos con ingredientes de origen desconocido. En este caso, se podría fabricar enraizante natural casero con ingredientes que normalmente se encuentran en todas las cocinas.
Fabricar enraizante casero
Existen varias recetas para fabricar enraizantes caseros. Según el ingrediente principal utilizado para ello adquirirá unas propiedades u otras y, por lo tanto, serán más indicados para semillas, para esquejes, o para ambos por igual. Aquí se explica cómo se hace y para qué sirve cada enraizante casero.
Enraizante a base de raíces de legumbres
Las legumbres son semillas repletas de auxinas y otras hormonas beneficiosas para estimular el crecimiento y la aparición de raíces. Una de las más utilizadas para este proceso son las lentejas, pero son igual de válidas casi cualquier legumbre. Los pasos a seguir son sencillos:
- Poner a remojo 100 g de lentejas, u otro tipo de legumbres, en un litro de agua durante 24 horas en un recipiente tapado con un paño.
- Pasadas 24 horas, escurrir las lentejas y conservar el agua en otro recipiente cerrado, en un lugar oscuro y con temperatura ambiente. Hacer lo mismo con las lentejas, dejarlas tapadas con la humedad recibida del agua 24 horas.
- Tras esas 24 horas, volver a poner a remojo las lentejas utilizando el agua retirada. Esta vez remojar sólo 15 minutos y volver a separar el líquido de la legumbre. Repetiremos este proceso hasta que las lentejas germinen y sus raíces sean de un tamaño considerable.
- Una vez germinadas, triturar las lentejas junto con el agua.
- Añadir limón hasta conseguir un pH del 5,5 en el mejunje.
- Utilizar un colador para separar el líquido del resto de la mezcla.
El líquido restante del filtrado será el enraizante que se utilizará para germinar semillas. Como cualquier enraizante, debe disolverse una parte en agua antes de utilizarlo sobre la planta o el esqueje.
Este proceso también puede realizarse con semillas de soja, trigo o cualquier otro cereal. Sin embargo, estos cereales es mejor dejarlos germinar en un paño con la humedad de haber permanecido a remojo durante unas horas, que en un recipiente.
Enraizante especial para esquejes
En este caso, el ingrediente central de la sustancia es el café. Es un buen estimulador de raíces, pero además se puede utilizar como fertilizante en el cultivo. Obtener este enraizante es muy sencillo:
- Hervir un puñado de granos de café en medio litro de agua durante 15 min. Para un cantidad mayor de sustancia, duplicar la medida tanto del agua como del café.
- Separar la parte líquida de la sólida con ayuda de un colador.
- Dejar enfriar.
El enraizante de café puede guardarse en la nevera para conservarlo durante más tiempo. Éste ha de estar en contacto con el tallo del esqueje, por lo que antes de plantarlo, se ha de meter en la sustancia durante media hora aproximadamente.
Los posos del café también podemos utilizarlos en las plantas incorporándolos al sustrato o esparcirlo sobre el mismo para repeler a los caracoles.
Un buen enraizado de las raíces de la planta de cannabis definirá el crecimiento del vegetal. Unas raíces grandes y numerosas se traducirá en una planta con gran capacidad de absorber alimento y, por lo tanto, de desarrollarse más y crear flores más gordas. Un método infalible para que esto ocurra es utilizar enraizante. De ahí la importancia de saber qué es y para qué sirve.