Las micorrizas son hongos beneficiosos que se acoplan a las raíces para generar simbiosis con las plantas. Esta relación tiene multitud de efectos beneficiosos para los cultivos de cannabis, por lo que, en los últimos años, es un elemento que se está incorporando para facilitar la absorción de nutrientes, mejorar la calidad del suelo y potenciar las cosechas finales.
Historia de la simbiosis entre micorrizas y plantas
La relación entre los hongos y las plantas se remonta a los inicios del planeta Tierra, millones de años atrás. La ciencia ha demostrado que, cuando las plantas comenzaron a poblar el suelo terrestre, las condiciones eran extremas: en algunas zonas había demasiado frío, en otras demasiado calor y, en la mayoría, el terreno era seco y árido.
Por ello, los hongos, que ya habían comenzado a explorar el suelo terrestre antes que las plantas, se adhirieron a ellas para comenzar una simbiosis que llega hasta la actualidad. Las micorrizas enviaban a las plantas los nutrientes lejanos que no podían absorber, mientras que recibían azúcares y otros alimentos que no eran capaces de sintetizar.
Esta relación fue fundamental para la supervivencia de ambas especies, ya que, por sí mismas, no hubieran sido capaces de adquirir los minerales que necesitaban para reproducirse y expandirse.
Beneficios de las micorrizas en los cultivos
Las micorrizas no solo facilitan a las plantas los nutrientes que no son capaces de alcanzar, sino que tienen multitud de beneficios para cualquier cultivo.
Favorece la absorción de minerales
No todos los suelos son iguales. Hay zonas de cultivo cuya temperatura, pH o humedad dificulta que las plantas absorban ciertos nutrientes importantes para su crecimiento. Por ello, las hifas de estos hongos se adhieren a las raíces de la planta, sintetizan estos minerales y se los entregan a las plantas en un formato que son capaces de asimilar. Esta acción dispara el crecimiento y desarrollo de las plantas, finalizando con una cosecha más grande y productiva.
Desarrollo del sistema radicular
De igual forma, las hifas de las micorrizas, adheridas a las raíces de la planta, expanden el sistema radicular de forma masiva. Este punto es muy beneficioso en cultivos de exterior, ya que los hongos pueden entregar nutrientes lejanos que no estén adquiriendo en el sustrato. Por ejemplo, si la planta tiene carencias de fósforo y este mineral se encuentra en el suelo, pero a muchas distancia, la micorriza puede expandirse para entregárselo, ayudando a mitigar ciertos errores del cultivador.
Protección ante plagas
Las micorrizas siempre van a priorizar la vida de la planta a la de sí mismas. Por ello, colonizarán el terreno cercano al cultivo impidiendo la presencia de otros hongos perjudiciales que quieran atacar las raíces.
Aumenta las defensas naturales
Además, no solo van a proteger a las plantas de otros patógenos, sino que, al estar adheridas a las raíces (interna o externamente), las plantas van a adquirir los métodos de protección de las micorrizas, aumentando sus defensas naturales.
Tipos de micorrizas
Las micorrizas se pueden dividir en dos grupos según la posición que adopten en el suelo.
Endomicorrizas
Estos hongos se adhieren en primer lugar a las raíces para, posteriormente, introducirse en las células de las mismas. Son las encargadas de aumentar las defensas de las plantas y de potenciar el sistema radicular de las mismas. Además, es en la célula de la raíz donde se produce el intercambio de nutrientes por azúcares tan necesarios para la continuación de la simbiosis.
Ectomicorrizas
Este grupo se mantiene en el exterior, acoplándose a las raíces de las plantas. Sus hifas pueblan el sustrato y transportan ciertos nutrientes que las plantas no pueden alcanzar por sí mismas. De hecho, en ciertas ocasiones se pueden observar estos hongos a simple vista.
Diferencias entre Micorrizas y Trichodermas
Muchos cultivadores tienen dudas a la hora de diferenciar entre micorrizas y trichodermas, ya que ambos son hongos beneficios para las plantas.
En primer lugar, cabe destacar que micorrizas es un término que se refiere tanto al hongo como a la simbiosis que crea con la planta. Este hongo necesita de las raíces para adherirse al cultivo y comenzar la relación. Sin embargo, el trichoderma simplemente coloniza el suelo, sin necesidad de formar parte de una misma estructura junto a las plantas.
Además, las micorrizas mejoran la absorción de nutrientes y el desarrollo del sistema radicular, mientras que los usos del trichoderma suelen ir enfocados a la protección de la planta, ya que sus componentes son muy dañinos para el resto de hongos.
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