Las lluvias torrenciales son cada vez más frecuentes y pueden afectar a todo tipo de cultivos, como los de marihuana. Estas precipitaciones se caracterizan por su intensidad, dejando una gran cantidad de litros por metro cuadrado en un pequeño espacio de tiempo. La consecuencia suelen ser inundaciones o aluviones, así como múltiples desperfectos estructurales y ambientales. Para evitar que los cultivos de marihuana se vean afectados, se debe conocer la relación entre este tipo de lluvia y las plantas, así como los consejos para prevenir que se vean afectados.
¿Cómo puede afectar la lluvia a las plantas de marihuana?
Las lluvias intensas pueden dañar tanto los cogollos como las hojas. Hay que recordar que los cogollos poseen una estructura que retiene el agua en el interior. Esta agua estancada provoca hongos y diferentes enfermedades. Por otro lado, esta acumulación de agua puede llevar a que se rompan las ramas por exceso de peso.
Además, la humedad provocada por este tipo de lluvias puede provocar infecciones por hongos como el oídio o la botrytis. Del mismo modo, si estas lluvias son muy persistentes pueden encharcar el terreno de cultivo, pudriendo las raíces.
El peor caso se da en las tormentas de granizo, las cuales tienen consecuencias irreparables.
Preparar las plantas frente a lluvias torrenciales
La mejor forma de defender las plantas de marihuana de la lluvia es estar preparado para ello. Por ello, es necesario contar con las instalaciones necesarias para el cultivo.
Las plantas de cannabis, están preparadas para soportar lluvias copiosas, sobre todo en el caso de las Sativas. Por ello, lo primero cuando se vive en una zona en la que las lluvias torrenciales son propensas, es seleccionar aquellas con una mayor resistencia ante la humedad y a climas lluviosos. Algunas variedades como Mazar o Chemdawg son aptas para este tipo de climas. Del mismo modo, aquellas provenientes de zonas subtropicales donde las lluvias son regulares, serán perfectas para este tipo de variedades. Revisa nuestro catálogo, donde encontrarás la semilla de cannabis sativas, índicas e híbridas, con excelentes bancos como GB Strains.
Si bien, este tipo de variedad puede ayudar, será necesario contar con un sistema de apoyo, que evite que las ramas se rompan cuando los cogollos se mojen. Por eso algunos pasos a seguir son los siguientes.
Enrejado para protegerlas
Una de las cosas que se deben asegurar es que los primeros tallos de las plantas estén correctamente reforzados por el enrejado, una estructura o malla que posee un patrón en forma de rejilla. Estas pueden colocarse ayudadas por unos postes horizontales o verticales para fortalecer la estructura de la planta. Al poseer una estructura reforzada sostendrá mejor los cogollos. El proceso es muy simple:
- Se hace un enrejado teniendo cuidado en la zona en la que la rama se divide en dos tallos, ya que puede romperse fácilmente. Se utilizarán estacas y lazos para asegurar las ramas.
- Se pueden utilizar barras de acero o postes en forma de T. Estos apoyarán la malla allí. Se ata el enmallado a estos postes que servirán como un punto de soporte fuerte.
- Después, se va trenzando las ramas de la marihuana para que vayan sobresaliendo de esta estructura. De esta forma se crea una pared y un techo de hojas de cannabis que servirán como aguante para los cogollos.
- Se deberán guiar hojas y ramas a través del enrejado creando una barrera que salvaguarde la marihuana del agua, impidiendo que empape los cogollos directamente.
- Este enrejado permite cubrir las plantas con un toldo de plástico siempre se coloca a 30 cm de las plantas , para evitar el moho.
Drenaje en macetas
Cuando se cultiva en macetas, habrá que controlar que el agua no se acumule alrededor de las macetas. Lo más conveniente es revisar que las macetas contengan los agujeros perfectos para eliminar el exceso de lluvias. Para ello, se recomienda comprobar el drenaje antes de plantar.
Se aconseja observar cómo reacciona a las lluvias la zona escogida para plantar, pudiendo conocer si es necesario el uso de algún sistema de drenaje o no.
Uso de fungicidas
Los fungicidas preventivos pueden ayudar a prevenir infecciones provocadas por hongos, las cuales surgen tras las lluvias. Son especialmente recomendables aquellos que contienen Bacillus o bicarbonato de potasio. Estos y otros productos se pueden encontrar en Growbarato, el mejor grow shop online.
¿Qué hacer tras la tormenta?
Una vez llegue la calma, conviene revisar cuales son los daños causados por estas lluvias torrenciales. Por ello, se debe seguir los siguientes pasos:
- Revisar y sacudir las plantas. Con la finalidad de eliminar el peso, sacudiendo los tallos de forma suave, para evitar deshacerse del polen.
- En los días sucesivos inspeccionar las ramas más grandes, observar en busca de posibles cogollos podridos buscando manchas marrones, flores o ramas muertas. Si las hubiera, se corta el material y se desecha.
- En el caso de ramas rotas, se aconseja repararlas cuanto antes con cinta de carrocero o teflones, colocándolas lo más cerca posible de su posición original, en un par de semanas suelen cicatrizar por sí solas.
- Cuando se cosecha y se encuentra empapada por la lluvia, se recomienda separar las plantas que estén húmedas. Es recomendable realizar el manicurado cuanto antes y dejar secar los cogollos a temperaturas bastante altas durante las 48 horas siguientes(entre 25-27 º C) Tras este periodo la temperatura deberá encontrarse sobre los 24- 25ºC.
Las lluvias y las plantas tienen una relación compleja. La mejor manera de proteger la marihuana es seleccionar una genética resistente a este tipo de climas o versión fast, que permite su recolección antes de que llegue la temporada de lluvias. Del mismo modo, se deberán seguir todos los pasos indicados para que las lluvias no afecten a las plantas de marihuana o lo hagan lo menos posible.