El estrés en la marihuana puede afectar a la calidad de la misma, algo que se puede notar en la potencia o la producción de la misma. Si bien este factor de forma puntual no es preocupante, en algunos casos puede ser perjudicial para la planta. Es más, algunos cultivadores estresan a sus plantas a propósito con el objetivo de mejorar la producción.
En las dosis justas este puede acelerar el crecimiento y maximizar la producción. No obstante, sí es más de lo que puede tolerar y según el tipo de estrés que sufra se puede ralentizar o parar el crecimiento. Por ello, es importante conocer algunas de las causas más importantes del estrés en las plantas con marihuana.
Factores de estrés en la marihuana
Existen múltiples circunstancias que pueden causar estrés en el cannabis. Estos se pueden dividir según el origen del mismo, dependiendo de si se trata de un factor externo o de un organismo vivo:
- Factores abióticos o no biológicos. Este término se refiere a aquellos que afectan a la planta como pueden ser la luz, temperatura o humedad. Aparece cuando hay un desequilibrio en la planta, como una carencia o un exceso, los cuáles se ven afectados por la misma. Algunos de los síntomas que suelen presentar son: hojas caídas, tonos amarillentos, crecimiento escaso, pérdida de hojas y un escaso desarrollo de los cogollos.
- Factores bióticos. Estos sumados a los biológicos pueden ocasionar daños en las plantas. Los indicios que muestran son: manchas, agujeros o puntos, pudrición del tallo, pérdida de hojas o la presencia de insectos.
¿Cuáles son las causas más frecuentes del estrés en la marihuana?
De todos los que se pueden dar en este tipo de cultivo, se pueden diferenciar varios especialmente importantes:
Estrés hídrico
Esto sucede cuando se genera un exceso o falta de agua. En cultivos de exterior puede producirse una carencia durante los meses de verano, afectando al desarrollo de la misma. Cuando la tierra se seca la marihuana puede mostrar un aspecto decaído, con las hojas hacia abajo. Por el contrario, pueden darse excesos, algo que puede surgir durante los meses de primavera u otoño.
Para evitarlo se recomienda revisar las plantas diariamente si es posible y comprobar que tienen agua suficiente casi a diario. Si llueve, procurar ponerlas a cubierto en aquellos casos en los que estén en macetas.
Estrés térmico
Un calor o frío excesivo pueden detener el crecimiento de la planta. Esto puede ocurrir cuando hace demasiado frío durante la noche o por el contrario, con temperaturas muy altas durante el horario diurno. Sin embargo, se trata de un vegetal que se adapta muy bien a diferentes climas, siempre que la temperatura oscile entre los 18 y 29 grados. En el caso de cultivos indoor lo normal es que haya un exceso de temperatura.
Cuando sea posible y se compruebe que la temperatura durante la noche desciende demasiado, poner las plantas a cubierto para que no estén tan expuestas al frío. Si la temperatura fuese demasiado alta, se puede recurrir a mallas de sombreado.
Estrés por nutrientes
El estrés por falta o exceso de nutrientes es uno de los problemas a los que se enfrentan los cannabicultores, ya que deben conocer la cantidad exacta que necesita una planta. El causado por carencias provoca ejemplares con hojas que pierden el color o con manchas e incluso un crecimiento limitado. El exceso puede atraer insectos e incluso plagas.
Es aconsejable realizar un lavado de raíces con abundante agua sin ningún fertilizante, limpiando las sales del sustrato. Del mismo modo, se debe comprobar la EC de la solución nutriente con la que se está regando no supere el 0,8.
Estrés por PH
El Ph ideal se sitúa normalmente entre los 5,9 y 6,5. Si se sale de estos márgenes de acidez, las plantas tendrán problemas para absorber los nutrientes que se encuentran en el medio, afectando tanto al crecimiento como a la floración de la planta. Antes de regar asegúrese de que este se encuentre en unos niveles óptimos o corregirlos.
Estrés por hipoxia
Esto se da cuando las raíces no reciben oxígeno suficiente, normalmente en aquellos sustratos que drenan poco, por lo que permanecen mojados más tiempo del que debería. Al no conseguir el oxígeno necesario para realizar las funciones metabólicas, estas se ralentizan, deteniendo el crecimiento y volviendo las hojas de un color amarillento.
Para evitar este tipo de estrés, se recomienda crear un sustrato aireado y esponjoso, realizando una mezcla de tierra con un 30% de coco para obtener un medio más aireado.
Estrés provocado por plagas o enfermedades
Cada vez que una planta es atacada tanto por un insecto como por una enfermedad, estas vuelcan todas sus energías en defenderse y recuperarse de los daños que les ocasionan, ralentizando y deteniendo el crecimiento.
Lo mejor para combatirlas es aplicar métodos de prevención que reduzcan las posibilidades de que los ejemplares sean atacados. Cuando las plagas ya estén instaladas, intentar solventar el problema lo antes posible y después tratarla con cuidado aportándole vitaminas y aminoácidos.
Estrés por tejido dañado
Cualquier rotura de tejido, como pueden ser la pérdida de hojas o daños en el tronco, provocados normalmente en cultivos de exterior que están expuestos a una serie de factores como el viento o los animales.Para intentar evitarlo lo mejor es proteger las plantas con mallas, sobre todo al inicio.
Estrés lumínico
Las plantas de marihuana son sensibles a las horas de luz recibidas y ciclos de iluminación. Si no reciben la luz suficiente no crecerán con todo su potencial y las cosechas serán más pequeñas. Asimismo, se deben mantener ciclos de luz consistentes que cambiarán con el ciclo.De esta forma, las plantas de cannabis deberían disponer de un ciclo con 18 horas de luz en etapa vegetativa y 12/12 durante la floración. Si se interrumpen los ciclos o estos no son consistentes, afectarán a la producción, al confundir a las plantas.
Si se tuvieran que realizar trabajos durante el ciclo de apagado de luces, habrá que usar simplemente LED verdes de baja potencia las cuales se enciendan siempre a la misma hora. En GB The Green Brand, el grow shop online con los mejores precios, podrás adquirir este y otro tipo de iluminación, además de las mejores semillas para el cultivo, tales como las de GB Strains.
Aunque las plantas de marihuana son muy resistentes, una dosis de estrés controlado puede ayudar a que se desarrollen más rápido y con más vigor durante la fase vegetativa o a incrementar la producción en el periodo de floración. De todos modos, se debe controlar el estrés en la marihuana, ya que ciertas formas del mismo o un exceso, simplemente dañarían a los ejemplares. El cultivo de marihuana es una tarea que requiere paciencia y dedicación, ya que manejar todos estos factores puede ser complicado. Ahora bien, una vez se controlan los resultados pueden ser sorprendentes.