Saber cómo cuidar una planta de marihuana, conocer los tips básicos y utilizar productos debidamente certificados, es un paso fundamental al momento de iniciar un cultivo. Además, procurar las condiciones para un óptimo desarrollo radicular y aplicar cuidados idóneos en nuestras plántulas, serán elementos claves para cosechas productivas y de calidad.
Cómo cuidar una planta de marihuana de las raíces
Tal como es sabido, el cuidado de las raíces debe considerar tres reglas básicas: oxígeno, temperatura adecuada y nutrientes. Una de las maneras que nos ayudarán a mantener el oxígeno adecuado en las raíces, es regar nuestras plantas de la manera correcta.
A continuación, te compartimos algunos tips para el correcto cuidado de las raíces.
- Dejar secar la tierra: dejar que la tierra se seque después de realizar cada riego, es un paso esencial. Si se realiza un riego excesivo, esto provocará que las raíces de las plantas se ahoguen, además de dejarles el libre paso para la aparición de agentes patógenos.
- Utilizar macetas adecuadas: en el proceso de desarrollo radicular, preferir macetas que permitan el ingreso de oxígeno a la raíz. Preferir macetas de tela u otros tipos de materiales aireados, por sobre el plástico y la cerámica, permitirá una idónea oxigenación de las raíces.
- Aportar productos para el desarrollo radicular: en el mundo de los fertilizantes, existen algunos productos diseñados para aportar a un mejor desarrollo de las raíces. Entre estos, se encuentran aquellos que aportan hongos beneficios para las raíces, enraizantes orgánicos, catalizadores del sustrato, entre otros. (Trichodermas De Pro Essence, Enzym Boom, Roots).
- Procurar la temperatura adecuada: una temperatura en torno a 24ºC, es lo ideal para el correcto desarrollo de las raíces. De acuerdo con esto, utilizar ventilador, extractores y todo lo que ayude para controlar la temperatura, es un punto importante a considerar.
Cuidado de la plántula
Cuando hablamos de plántula, nos estamos refiriendo a la aparición de las primeras hojitas, tras la germinación. Estas hojitas, llamadas “cotiledones” marcar el inicio de la plántula (este proceso tiene una duración aproximada de una a dos semanas). Algunos consejos para esta etapa, son:
Sustrato adecuado
El medio de cultivo idóneo para nuestra plántula, será una tierra ligera, aireada y con un pH promedio entre 6,3 y 6,5. Aportar un porcentaje entre 20 y 50% de perlita a la tierra, también será beneficioso.
Elección de las macetas
Procurar que las macetas cuenten con un buen drenaje, será clave para evitar que las raíces se pudran o aparezcan hongos. En este ámbito, tal como se ha mencionado más arriba, una maceta aireada, incidirá positivamente en el adecuado desarrollo de las raíces. Por otra parte, en el caso de cultivadores/as inexpertos, se recomienda que en las variedades autoflorecientes se pueda elegir una maceta definitiva. De lo contrario, la planta podría sufrir estrés y afectar obviamente su rendimiento.
Control del riego
En la fase de plántula, se recomienda alternar periodos de riego y tierra seca. El riego, se realizará idealmente a través de spray y cuando no llega la luz directa.
Cuidado de las plantas en fase vegetativa
La fase vegetativa, al igual que la de plántula, requiere de cuidados tanto en iluminación, riego, fertilizantes, etc. Sin embargo, a continuación daremos algunos consejos específicos para los cultivos en esta etapa.
Iluminación
A modo general, se puede decir que las plantas en fase vegetativa, necesitan las siguientes horas de luz y de oscuridad:
- Fotodependientes: 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad
- Automáticas: pueden tener incluso, ciclos de 22 horas de luz y 2 de oscuridad.
En relación al tipo de luz, éstos dependerán de las preferencias y el bolsillo de cada cultivador/a. De igual manera, las luces HPS o LED, suelen ser las más utilizadas.
En este mismo aspecto, no se deberá descuidar la temperatura del espacio de cultivo, ya que si se utiliza un sistema que genere demasiado calor, o el clima es demasiado cálido, habrá que considerar un buen sistema de ventilación y extracción.
Riego
Una vez que las plantas ya han alcanzado más tamaño y estructura, la tierra deberá regarse sólo que se encuentre seca. Es importante considerar que durante todas las etapas, mantener los niveles de pH adecuados en el agua de riego (6 y 7), con excepción de los cultivos hidropónicos (5,5 y 6,5), es algo que no se debe descuidar.
Fertilizantes
Durante la fase vegetativa, el nitrógeno (N) cumple un papel destacado, dado que corresponde a uno de los macronutrientes básico para el crecimiento y desarrollo de una planta. Por esto, y considerando que el suelo no cuenta con el nitrógeno suficiente, será necesario aplicar fertilizantes con especial presencia de este nutriente. Habitualmente, este tipo de productos son llamados “fertilizantes para crecimiento” o “grow”.
Cómo cuidar una planta en su fase final
Una vez llegada a la fase de floración de las plantas, podemos asumir que ya nos encontramos en la etapa final de nuestro cultivo. Una de las acciones previas a esta fase, será la de podar el exceso de follaje. Con esto, permitiremos que la luz y todo se centre en lo más importante: los cogollos.
Floración
- No debemos descuidar ni bajar la guardia, pues una mala decisión, podría tirar por la borda todo el trabajo y prolijidad anterior.
- Es a partir de la 4 y 5 semana de floración, donde nuestros ejemplares comenzarán a centrar mayormente su energía en la producción de cogollos. Aquí, las flores adquieren cada vez más tamaño y peso, por lo que es recomendable evaluar la utilización de tutores para evitar se rompan ramas.
- Es recomendable utilizar productos que potencien la floración.
- Entre las semanas 6, 7 y 8 semana de floración, es muy probable que tengas variedades listas para cosechar. En esta fase, deberás poner atención y no olvidar, que dos semanas antes de cosechar, se deberá desarrollar el correspondiente lavado de raíces.
- En las fechas previas al inicio de la floración, así como durante esta fase, se debe evitar de cualquier manera el transplante de las plantas. Esto alteraría el resultado final, bajando significativamente la calidad de las cosechas.
Lavado de raíces
Esto consiste principalmente en dejar de agregarle nutrientes a la planta un par de semanas antes de la floración y regarla sólo con agua. Con esto, limpiaremos de las raíces de los ejemplares todos los restos de fertilizantes, aunque sean orgánicos, para obtener cogollos con sabores más puros.
Conclusiones sobre cómo cuidar una planta de marihuana
Ahora que ya sabes los pasos básicos para saber cómo cuidar correctamente una planta de marihuana, sólo te faltará poner manos a la obra. Como ya habrá visto, precauciones básicas, como evitar exceso de humedad, controlar la temperatura, proporcionar una iluminación adecuada y solucionar cualquier inconveniente antes de la floración, son acciones importantes para la obtención de resultados positivos. No olvides además no descuidar la utilización de productos certificados y de calidad, esto también es clave en el debido cuidado de las plantas de cannabis.
