Germinar semillas de marihuana en servilleta es la técnica de cultivo para el germinado más efectiva y probablemente la más utilizada por la mayoría de los cultivadores. Es muy fácil de realizar y nos garantiza un alto porcentaje de éxito cercano al 100%.
Con tan solo unos pocos materiales que seguramente encontrará por casa, unas pocas semillas de calidad y estos sencillos pasos que le vamos a explicar a continuación, usted aprenderá a germinar semillas perfectamente, de una forma muy sencilla y muy efectiva.
Germinar Semillas de calidad
La semilla de marihuana es la parte más importante a la hora de cultivar, ya que gran parte del éxito de su cultivo va a depender de la calidad y frescura que tenga, por este motivo es de vital importancia adquirir semillas de calidad en Growbarato.cl, el mejor grow shop online. Al comprar una semilla de marihuana de calidad, como las que ofrece GB Strains, se está asegurando de que el producto adquirido ha pasado unos controles de calidad y se ha cultivado bajo condiciones ambientales controladas, lo que garantiza la calidad de la semilla. Además en el caso de que no germine, si usted ha realizado los pasos correctamente, le repondrán la semilla.
Las semillas de marihuana son seres vivos y necesitan de unas condiciones ambientales para mantener todo su poder germinativo intacto, si cultivamos semillas de marihuana mal conservadas, criadas o semillas de marihuana mal formadas, el porcentaje de éxito disminuirá drásticamente. Para evitar tener pérdidas a la hora de germinar y no poder cultivar la cantidad de plantas elegidas, es recomendable germinar siempre 3 o 4 semillas de más, de este modo nos aseguraremos de cubrir alguna posible baja por enfermedad, hongos, mal desarrollo, mal tiempo o por fallo humano.
Material para germinar con servilletas
- Un Tupper o fiambrera con tapa.
- Servilletas de cocina absorbentes sin aromatizar.
- Una botella de agua de calidad.
- Una manta térmica.
- Test de PH con gotas.
Germinar, preparación del tupper
Antes de empezar a germinar debe limpiar y desinfectar el tupper para evitar que las semillas se infecten o se contaminen. Para desinfectar basta con utilizar alcohol de farmacia, después solo hay que enjuagar con agua y dejar que seque.
Ahora tenemos que analizar el PH del agua con el test de PH en gotas, de esta forma sabremos exactamente los niveles que tiene y si debemos ajustarlos o no. El PH ideal para germinar semillas de marihuana se encuentra entre 5,8 y 6,5, si el agua no se encontrase entre esos niveles sería necesario reducirlo o aumentarlo, según el caso, con productos específicos para ello. Una vez hemos analizado el agua y contiene los niveles de PH ideales, pasamos al siguiente paso.
Arrancamos 2 o 3 hojas de papel de cocina, las doblamos y las colocamos en la base de forma que toda quede cubierta por el papel, seguidamente vamos añadiendo agua poco a poco y mojamos sin miedo todo el papel por completo. Una vez esté todo el papel completamente mojado, debemos escurrir el agua sobrante dándole la vuelta al tupper, colocándolo boca abajo y presionando con los dedos el papel de cocina para que expulse el agua sobrante, ¡ojo! pero sin dejarlo seco, debe mantener en todo momento un alto grado de humedad sin llegar estar encharcado. Solo presiona hasta que el agua deje de chorrear. Si queda demasiado seco, con unas pocas gotas de agua se puede corregir.
Germinación con servilleta, preparación de las semillas
En este paso si se van a cultivar varias semillas y son todas de la misma genética, lo lógico es colocarlas todas en el mismo tupper, pero si vamos a cultivar varias genéticas diferentes, es recomendable utilizar un tupper para cada variedad, con tal de evitar que se mezclen entre ellas y no sepamos cual es cual.
La preparación de las semillas es muy sencilla, simplemente hay que colocarlas encima del papel humedecido y dejar un poco de distancia entre una y otra, de este modo se evita que las raíces se enreden al germinar. Una vez están colocadas hay que volver a repetir el paso de las servilletas, arrancamos 2 o 3 hojas, las colocamos con cuidado, en este caso cubriendo todas las semillas, humedecemos con agua de nuevo y escurrimos de la misma forma que antes, pero esta vez con mucho más cuidado, ya que las semillas están en el interior. Una vez hemos realizado este último paso, solo queda poner la tapa.
Una vez el tupper está preparado con las semillas en su interior, todo bien humedecido y sin encharcar, este puede mantener la humedad durante bastantes días si no lo abrimos continuamente para ver como están las semillas, cosa que no se debe hacer. Lo recomendable es cambiar las servilletas y volver a repetir los pasos cada 4 o 5 días, de este modo se evita la posible aparición de hongos y además renovamos el oxígeno que contiene el agua.
Germinar con servilleta, la temperatura
Para que las semillas de marihuana germinen correctamente necesitan unos parámetros de temperatura y humedad, los cuales debemos intentar mantener independientemente de la época del año en la que se encuentre. La temperatura ideal oscila entre los 20-24°C, la semilla puede germinar a menor y a mayor temperatura, pero se corre el riesgo de que aparezcan hongos en el caso de que la temperatura sea superior a 24°C, y se frena el desarrollo en el caso de que la temperatura sea inferior a 20°C. Por estos motivos es vital controlar la temperatura. En el caso de la humedad, esta debe ser constante al 100%, pero esto no es ningún problema ya que con el tupper cerrado se mantiene en ese porcentaje.
Si todo transcurre como debería las semillas pueden estar germinadas en menos de 48h, desde que se pusieron a germinar. Hay semillas que pueden tener un potencial de germinación un tanto débil o que la cáscara que la protege sea demasiado gruesa y el agua no pueda penetrar hacia el interior. En ese caso puede que el proceso se retrase o que incluso nunca suceda.
Germinar en servilleta, semilla germinada
Una vez que la semilla ha germinado después de 48-72 horas, o incluso más, es el momento de trasplantar al medio de cultivo que más nos guste, (lana de roca, fibra de coco, mezcla de turbas, etc) Para ello solo tendremos que elegir el medio deseado, prepararlo según las recomendaciones del fabricante y colocar la semilla con mucho cuidado, con la raíz hacia abajo y a una profundidad de 0,5mm. Seguidamente hay que humedecer el medio de cultivo con un pulverizador, mantener la humedad de la zona entre 80-90%, mantener la temperatura entre 20-25°C, y colocarla debajo de un equipo de iluminación a una distancia prudencial, en el caso de que se vaya a realizar un cultivo indoor, o colocarla cerca de una zona donde reciba varias horas de sol directo de baja intensidad, como puede ser a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde.
En estos primeros días la semilla empieza a desarrollar su pequeño sistema radicular, con el que afianzará la estructura y podrá romper más tarde la capa de sustrato que le queda en busca de los rayos de luz, los cuales la harán crecer y desarrollarse gracias al proceso de la fotosíntesis. Después de varios días (2 o 3) desde que se pusieron en el medio de cultivo, deben asomar el primer par de hojas que desarrolla las cuales se denominan cotiledones, una vez veamos estas falsas hojas asomar, podremos decir que la etapa de germinación ha pasado con éxito y entramos de lleno en la etapa de crecimiento o desarrollo vegetativo.