La marihuana es una de las plantas más cultivadas durante toda la historia de la humanidad, gracias a sus múltiples cualidades psicoactivas, psicotrópicas y curativas. Tanto para fines recreativos, medicinales y hasta espirituales, su consumo y distribución se considera motivo de debate y controversia desde hace siglos, pero ha sido durante las últimas décadas cuando se ha acelerado la investigación sobre los componentes del cannabis, así como sobre sus posibles beneficios terapéuticos y la propia fisiología de la planta.
Formada por cannabinoides, terpenos y flavonoides entre otras sustancias químicas, actúa de manera directa sobre el sistema nervioso y se puede diferenciar según su subespecie por sativa, índica y ruderalis. Respecto a los cannabinoides, cabe destacar que estos compuestos orgánicos pertenecientes al grupo de los terpenofenoles, se definen como los metabolitos secundarios que forman la planta de cannabis, siendo los productores de los efectos psicoactivos y farmacológicos de la misma.
No obstante, los avances conseguidos por la comunidad científica permitieron diferenciarlos en fitocannabinoides (se producen de manera natural por la planta), endógenos (propios del cuerpo humano u otros animales) y sintéticos (obtenidos de manera artificial en laboratorios).
¿Cuáles son los principales componentes del cannabis?
A continuación, les detallamos los componentes químicos más importantes en la fisiología de la planta del cannabis, entre los que destacan el THC, CBD, CBN y THCV, entre muchos otros. Es importante destacar que el cannabis está formado por más de 500 compuestos químicos, entre los que se encuentran un número superior a 113 cannabinoides.
Tetrahidrocannabinol (THC)
THC hace referencia al nombre científico delta-9-tetrahidrocannabinol, considerada como la sustancia psicoactiva más importante de la planta del cannabis. La principal cualidad de este cannabinoide es la alteración de la conciencia mediante el contacto con los receptores cannabinoides situados en las células nerviosas de las personas. De manera generalizada, se apunta que las variedades de marihuana con alto contenido de THC son más potentes, diferenciándose entre sativa (euforia y energía a nivel cerebral) e índica (relajación y calma a nivel físico); aunque también son populares las versiones híbridas que combinan todas estas sensaciones.
Algunos de los principales efectos del THC a corto plazo son estimulantes y edificantes, ideales para fines recreativos y lúdicos, sobre todo en ambientes sociales. Asimismo, también puede causar sensaciones relajantes, sedativas y curativas, aliviando diferentes tipos de afecciones físicas y mentales como dolores e inflamaciones musculares, así como trastornos como la depresión, ansiedad o insomnio, entre otros.
Cannabidiol (CBD)
Con una fama ascendente e imparable, el CBD se ha convertido en uno de los componentes del cannabis más relevantes e importantes dentro de la comunidad cannábica, gracias a sus cualidades curativas y terapéuticas. La principal diferencia con respecto al THC es que no produce efectos psicoactivos, por lo que ha ganado una notable popularidad dentro la industria, cuyos productos se enfocan para fines medicinales y no recreativos. Actualmente, existe una gran variedad de genéticas con diferentes ratios de THC: CBD, destinadas a un público heterogéneo, que busca efectos diferentes pero manteniendo los sabores y los aromas clásicos de la marihuana.
Cannabinol (CBN)
Cannabinoide de carácter psicotrópico considerado como un metabolito del THC, que actúa de manera más leve como antagonista de los receptores CB1 y CB2. Surgido del ácido cannabigerólico, su proceso de creación se centra en la oxidación del THCA, el cual se convierte en CBNA. Este último, expuesto a calor o rayos ultravioleta, se transforma en CBN mediante un proceso de descarboxilación. Según las diferentes investigaciones científicas realizadas durante los últimos años, se le advierte múltiples beneficios curativos, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, sedativas y anticonvulsivas.
Tetrahidrocannabivarina (THCV)
Pese a que existen numerosas similitudes a nivel molecular entre el THCV y el THC, la principal diferencia se encuentra en sus efectos, puesto que el primero no ofrece la psicoactividad propia del tetrahidrocannabinol. En este sentido, el THCV se adhiere a los receptores CB1 pero no los activa, por lo que ofrece sensaciones estimulantes pero suprime el apetito, motivo por el cual se está estudiando su posible uso en tratamientos contra la obesidad. También, destaca por la regulación de azúcar en la sangre, reducir ataques de pánico y mitigar los síntomas del Alzheimer.
Cannabivarina (CBDV)
Este fitocannabinoide tampoco es psicoactivo, por lo que no ofrece efectos secundarios de conciencia alterada. La mayor diferencia con el CBD es que el CBDV presenta una molécula más pequeña, además presentar resultados excelentes y prometedores en tratamientos frente a convulsiones y ataques epilépticos. Desde hace una década, se está estudiando su aplicación como medicamento frente al autismo, síndrome de Rett y otros dolores neuropáticos.
Flavonoides y terpenos
No obstante, además de los componentes del cannabis anteriormente mencionados, los cuales son responsables de los efectos que brinda la planta de marihuana, también existen otros compuestos químicos trascendentes a la hora definir la organolepsia de cada variedad.
En este sentido, es necesario subrayar el papel de los flavonoides, los cuales son fitonutrientes que participan en la coloración de las flores, así como por ofrecer diferentes beneficios por sus propiedades antiinflamatorias, neuroprotectoras y anticancerígenas. Algunos de los flavonoides más importantes del cannabis son cannaflavina, isovitexina, vitexina o b-sitosterol, entre otros.
También, los terpenos ocupan un lugar imperativo en la formación de las propiedades organolépticas de la planta de marihuana, pues son moléculas aromáticas, que se encuentran en los aceites esenciales de los ejemplares. En la actualidad, se han cifrado más de 100 terpenos en el cannabis, entre los que destacan mirceno, limoneno, pineno, cariofileno, linalol y eucaliptol.
Debido a la amplia variedad de componentes químicos que presenta la planta de marihuana, cada día se ahonda y profundiza de manera más precisa sobre sus posibles aplicaciones, tanto lúdicas como terapéuticas. De acuerdo con ello, en GB The Green Brand –el mejor grow shop online– contamos con diferentes productos basados en esta importante planta, así como una descripción detallada de cada variedad de semilla, como las de GB Strains. Los cannabinoides, así como los flavonoides y los terpenos, forman parte de una fisiología excepcional, que convierten al cannabis en una sustancia única y singular.