Cultivo hidropónico vertical de marihuana

En la actualidad, los cultivadores de cannabis tienen el objetivo de maximizar la producción minimizando a su vez el tiempo y los recursos. Por ello, a lo largo de los años se han estudiado nuevos métodos que generen más por menos, como es el caso del cultivo hidropónico vertical de marihuana.

La forma más común de cultivar cannabis es en horizontal, llenando el armario o cuarto de cultivo de plantas según la disponibilidad e instalando un foco en la parte alta del mismo. Sin embargo, en muchas ocasiones, la luz no alcanza por igual a todas las plantas, lo que reduce la cosecha final. Sin embargo, con un cultivo en vertical, instalando los focos de forma lateral, se maximiza la luz que reciben las plantas. Esto supone un mayor rendimiento del cultivo, que finalizará con una cosecha más cuantiosa.

¿Qué se necesita para instalar un cultivo hidropónico vertical de marihuana?

En primer lugar, hay que avisar de que este método no es sencillo, por lo que solo se recomienda para cultivadores avanzados con muchas cosechas a sus espaldas. Por otro lado, no es necesario instalar un sistema hidropónico para realizar un cultivo vertical, pero es lo recomendado debido a la dificultad de regar cada maceta de forma individual.

Para comenzar, los materiales necesarios para realizar un cultivo vertical de marihuana son los siguientes:

• Estanterías o paneles: Las plantas van a estar colocadas unas encima de otras, no al lado como en el cultivo horizontal, por lo que se necesitan estanterías para ser apiladas.
• Bombillas o focos: Cada cultivador realiza este paso de una forma, ya sea colocando una bombilla grande entre cada panel o instalando luces LED en las mismas estanterías. La cuestión es que todas las plantas reciban la luz de forma igualitaria.
• Macetas con rejilla: Para que las raíces puedan expandirse sin problemas en el sistema hidropónico y el sustrato, que es inerte, no se salga.

Una vez adquiridos los materiales para construir una estructura vertical de cultivo, el siguiente paso es instalar el sistema hidropónico:

• Sustrato inerte (lana de roca, perlita, coco…): En un cultivo hidropónico, la planta no requiere de sustrato, ya que el agua diluye los minerales para que la planta los absorba. Por ello, el crecimiento es más rápido, ya que la planta no tiene que buscar los nutrientes en el sustrato debido a que se aplican directamente en las raíces.
• Depósito de agua: En este depósito se almacenará el agua que se enviará a cada maceta para retornar posteriormente y oxigenarse. Además, es necesario para cambiar la solución nutritiva.
• Bomba de agua: Envía el agua mezclada con los abonos a cada planta.
• Bomba de aire: Oxigena el agua cada vez que vuelve al depósito.
• Piedras difusoras: Ayuda a oxigenar la solución nutritiva y reparte mejor el aire entre las plantas.
• Tubos conectores: Necesarios para conectar los depósitos de agua y de aire con las macetas y garantizar su transporte.
• Fertilizantes hidropónicos: El cultivo hidropónico cuenta con sus propios abonos. Cuando el fertilizante se añade al agua, se denomina solución nutritiva. Esta solución puede desarrollarse a base de fertilizantes orgánicos.
• Medidores de pH, EC y temperatura: Es fundamental en un sistema hidropónico mantener un pH entre 5.5 y 6.5, un EC progresivo desde un 0.4 (al germinar) hasta un máximo de 1.6 (en floración) y una temperatura que no supere los 28 grados, ya que el calor extremo es el peor enemigo de las plantas en este sistema.

¿Cómo instalar un cultivo hidropónico vertical de marihuana?

Una vez conocidos los materiales necesarios para la implementación del sistema hidropónico vertical, estos son los pasos a seguir para completar la instalación:

1. Una vez desinfectado el cuarto de cultivo, instala el depósito de agua (cuyo tamaño dependerá del número de plantas que cultives a la vez), llénalo y mézclalo con los fertilizantes hidropónicos, conformando así la solución nutritiva (se cambia cada semana, aproximadamente).
2. Instala las bombas de agua y aire y añade la piedra difusora para que la solución se airee de forma igualitaria.
3. Monta el sistema vertical, según las plantas disponibles, y conecta los tubos para que el agua y el aire lleguen a cada maceta.
4. Controla diariamente los niveles de pH y EC de la solución nutritiva.

Cultivo vertical

El cultivo vertical consiste, como su propio nombre indica, en colocar las plantas verticalmente para maximizar el espacio. Se puede hacer de diferentes formas:

• Apilando varios niveles de estantes uno encima de otro, conectando cada maceta al sistema hidropónico. Es el método más utilizado por los cultivadores que usan esta técnica.
• Ordenando las plantas por columnas. Este método es muy profesional y es utilizado por cultivadores que priorizan sus fines comerciales. Los materiales utilizados son muy sofisticados y tienen un coste muy alto, pero los resultados son magníficos. Este sistema se basa en colgar las macetas de una pared, pudiendo girarlas hacia los lados según las necesidades lumínicas de cada planta.
• De forma cilíndrica: Las plantas se colocan en una especie de estantería en forma de cilindro donde la luz está en el centro repartiendo la energía de forma muy eficiente. Ajustando bien el riego y haciéndolo estanco es uno de los métodos de cultivo de mayor rendimiento gramo por watio.

Tipos de cultivo hidropónico

Método DWC (Cultura de Aguas Profundas)

Es uno de los métodos más económicos y recomendados para iniciarse en la hidroponía. Las plantas se introducen en recipientes que sostienen las mismas y, a su vez, dejan las raíces suspendidas en un cubo de solución nutritiva, mientras que una bomba de aire la oxigena constantemente. Es un método sencillo de utilizar y que aporta unos resultados sorprendentes. Al poder ajustar al máximo el nivel de Ec y Ph, la producción es mayor que en los tradicionales cultivos en sustrato.

Circuito cerrado

Este método funciona mediante un circuito de riego por goteo, conectando un depósito de agua que es empujada a cada una de las plantas, llevando la solución nutritiva e hidratándolas. Tras drenar, la solución sobrante vuelve al depósito lista para repetir el proceso cada vez que sea necesario. El agua del depósito no debe de recibir luz y debe estar oxigenada.

También existe el circuito por desagüe, que es similar al anterior, con la diferencia de que el agua que se drena después de hidratar y nutrir nuestras plantas es desechada. El riego suele ser más intermitente que en los circuitos cerrados y se aplica más cantidad cada vez que se efectúa.

Flujo y reflujo

Esta técnica consiste en repartir todas las plantas en macetas individuales dentro de una bandeja. Las plantas se pueden regar por inundación o mediante un circuito de riego por goteo, aunque lo normal es inundar la bandeja con la solución nutritiva facilitando la absorción de la misma por cada una de las plantas. Después, esta agua drena hasta el depósito y se dejan secar las raíces hasta el punto óptimo antes de volver a repetir el riego.

Hay que tener ciertos conocimientos, ya que si cometemos un error podemos arruinar la cosecha por completo. Es muy importante ajustar los espacios de tiempo entre cada riego y tener en cuenta que, durante el riego, las raíces quedan faltas de o2 y, cuando están secas, faltas de H2o. Una vez optimizado el sistema, no necesita casi cuidados, por lo que es una gran opción si no se dispone de mucho tiempo.

¿Qué ventajas y desventajas tiene este sistema?

A pesar de los beneficios que este método genera en las cosechas, la hidroponía vertical tiene sus ventajas y desventajas:

VENTAJAS

• Maximización de la cosecha: En la hidroponía vertical se unen dos procesos en los que las plantas crecen mejor, más rápido y con cogollos más grandes, por lo que es una excelente opción para maximizar la producción.
• Las plantas no sufren de carencias ni sobrefertilización debido a que se controla de forma más precisa la solución nutritiva que se les proporciona.

DESVENTAJAS

• Costes elevados: Montar un sistema vertical de cultivo con su correspondiente estructura hidropónica es bastante caro. Además, la solución nutritiva se cambia cada semana, lo que aumenta el gasto en agua y fertilizantes. Sin embargo, los cultivadores expertos saben rentabilizarlo en unas cuantas cosechas.
• Menor capacidad de reacción: El agua es más susceptible a cambios repentinos que la tierra. Por ello, en caso de error, es más complicado reaccionar a tiempo.
• Alta dedicación del cultivador: Este método necesita de una atención muy grande por parte del cultivador, ya que tiene que cortar las hojas innecesarias del cultivo, estar pendiente de que la luz no esté demasiado cerca… Además, mantener aseados y ordenados los materiales del cultivo vertical hidropónico es costoso en tiempo y esfuerzo.

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