El estrés es un sentimiento de angustia emocional o física proveniente de una situación de frustración, nervios o sobrecarga. Es curioso el caso de la persona que nunca lo haya sufrido en cualquier contexto. Sin embargo, no es una sensación única de las personas, pues el estrés de las plantas es más común de lo que parece, sobre todo de aquellas que son más vulnerables a ciertos agentes externos y necesitan cuidados específicos para desarrollarse en perfectas condiciones, como es el caso de las plantas de cannabis.
Existen varios factores que pueden desequilibrar el sosiego de una planta. Las situaciones de estrés que sufren estos seres vivos se pueden clasificar en estrés abiótico, aquel provocado por factores externos a la plata (temperatura, humedad, luz…); y el estrés biótico, el relacionado con la afección de plagas u otros patógenos. Incluso hay cannabicultores que hablan de la posibilidad de un estrés beneficioso.
Principales causas de estrés de las plantas
Estrés hídrico
No es ningún misterio que una planta necesita agua para sobrevivir. Si no se le proporciona la cantidad necesaria ésta no podrá sobrevivir por falta de hidratación, pero también puede tener efectos perjudiciales el riego en exceso.
Una planta de cannabis con falta o exceso de agua tiende a captar un tono amarillento. Si el sustrato de la planta tiene una sobrecarga de agua bloqueará la capacidad del vegetal de absorber nutrientes e impedirá su crecimiento normal, lo que a su vez llevará al deterioro del sistema radicular. El estado del vegetal será tan débil que se multiplicará exponencialmente la posibilidad de atraer plagas y otros patógenos.
Siempre es mejor ser precavidos con el riego de una planta y rectificar más tarde que sobreexponerla. Los cultivos en exterior se han de proteger de las lluvias intensas para evitar que sufran inundaciones y sus respectivas consecuencias.
Estrés por temperatura
Las plantas cannábicas suelen ser muy resistentes, pero altas dosis de estrés pueden desestabilizarlas y causarles graves problemas. En cultivos en interior, controlar la temperatura es fácil, pero hay que saber regularla correctamente la intensidad, dirección y altura de las lámparas para no quemar la planta.
Cuando una planta es expuesta a demasiada luz indoor, lo más común es que su copa termine quemándose. Las hojas más altas se doblarán hacia arriba y se cerrarán entre sí. Estas hojas cambiarán de color hasta secarse.
Una situación como esta afectará al crecimiento de la planta, que se ralentizará, por lo que vale la pena esforzarse para evitarla.
En el caso de un cultivo en exterior, si se dan temperaturas excesivamente elevadas se procederá a utilizar una malla de sombreado. Si el factor preocupante es el frío habrá que resguardar la planta durante las heladas.
Estrés por mala nutrición
Una nutrición adecuada provocará que una planta de marihuana crezca robusta, con gran resistencia a los hongos y plagas, y produciendo grandes cogollos. Por el contrario, un déficit de nutrientes causará que la zona inferior de la planta empiece a clarear impidiendo su completo desarrollo. Como consecuencia la cosecha será pobre en comparación con lo que debería haber sido.
Por el contrario, se produce una quema de nutrientes cuando se sobrealimenta con fertilizantes químicos, pues no es capaz de absorberlos todos. La acumulación de químicos en el suelo estropea las raíces obstaculizando la capacidad de absorción. Lo ideal sería utilizar fertilizantes ecológicos y comprobar a menudo el EC del agua.
Nivel deficiente de pH
Una planta de marihuana necesita un pH muy concreto para no sufrir estrés. Cuando se encuentra en un nivel entre 5 y 7 está en su estado óptimo en el que absorbe la mayor cantidad de nutrientes. Si el suelo está alcalino o ácido se genera un bloqueo de nutrientes.
Prevenir este estado es tan sencillo como medir el nivel de pH de la solución antes del riego.
Estrés mecánico
Es el estrés causado por una alteración física. Las más comunes son agentes atmosféricos como el viento o una precipitación intensa, aunque también la rotura de un tejido por culpa de un animal, un trasplante, o cualquier otro tipo de manipulación torpe y sin cuidado.
Cuando el tejido de un vegetal se quiebra éste reúne todos sus esfuerzos en ese punto concreto para su recuperación, restándole energía a sus demás procesos vitales e incrementa su ciclo vital.
El ser minucioso, cuidadoso y manipular la planta el menor número de ocasiones posibles, es la mejor forma de evitar este tipo de estrés.
Estrés por hipoxia
Es el estrés de las plantas producido por falta de oxígeno en el sistema radicular. Suele producirse cuando el sustrato se mantiene mojado demasiado tiempo y el recipiente del vegetal no dispone de un buen sistema de drenaje, provocando un déficit en su metabolismo llegando incluso a detener el crecimiento.
Uno de los indicadores de hipoxia es el tinte verde amarillento del follaje. Para evitarlo es suficiente con mezclar fibras de coco con el sustrato para que éste quede aireado y esponjoso, así como proporcionarle un drenaje adecuado.
Estrés por plagas o enfermedades
Un ambiente con altas temperaturas y humedad es ideal para atraer hongo y otras plagas a las plantas de marihuana, provocándoles estrés. Suelen ser fáciles de detectar ya que aparecerán manchas, pérdida foliar, puntos, agujeros y otros síntomas visibles por toda la planta.
Como ocurre en el caso de la rotura del tejido, la planta centrará todos sus recursos en defenderse del invasor, por lo que detendrá su crecimiento. Es importante solventar lo antes posible esta condición ya que la planta puede llegar a ser abatida por los parásitos o las afecciones que éstos puedan transmitirle.
El mejor remedio ante esta situación es vigilar bien los cultivos, anticiparse a esta circunstancia y, en el caso de ser necesario erradicar una plaga o enfermedad, empleando productos ecológicos. Consigue productos preventivos en GB The Green Brand. Uno de los mejores grow shops de Chile, reconocido por vender las mejores semillas de cannabis, como las del banco GB Strains.
¿Existe un estrés beneficioso para las plantas?
Aunque calificar de beneficioso el estrés chirría al oído, las plantas pueden sufrirlo según ciertos cannabicultores. Es el caso de aplicar técnicas de poda como el método LST para que crezca horizontal, la poda apical o la práctica del lolliponing. Éstas técnicas provocarían estrés mecánico pero de forma favorable ya que ayudan a la planta a crecer más sana. Al igual que ocurre con la defoliación.
Más allá de éstas técnicas de poda, existen cultivadores que emplean métodos para estimular la creación de tricomas de sus plantas como dejarlas en completa oscuridad 24 – 48 horas antes de la cosecha, aumentar de forma controlada el frío a dos semanas de la recolecta, también conocido como shock frío; o simular una pseudo-sequía para sortear los patógenos al tiempo que se estimula la producción de cannabinoides y resina.
En definitiva, aunque las plantas de cannabis generalmente muestran gran resistencia, existen diversas causas que pueden causar el estrés de las plantas. Para evitarlas, hay que controlar rigurosamente sus cuidados básicos y observar su aspecto a diario.