Manual de cultivo indoor de marihuana

El manual de cultivo indoor de marihuana es una guía completa sobre los conceptos y los pasos a seguir más importantes para el cultivo. Aquí se encontrarán los principales conocimientos para los cultivadores novatos, con el objetivo de obtener una cosecha de calidad. No le quepa duda que con estas nociones básicas sobre el cultivo de marihuana, puede conseguir las mejores propiedades organolépticas de sus variedades favoritas. Ya sean a partir de semillas feminizadas, autoflorecientes, semilla de cannabis sativas, índica, etc. de los mejores bancos, como GB Strains, TH Seeds, etc.

Para ello, Growbarato, uno de los mejores grow shops de Chile, pone a su disposición este decálogo de parámetros y aspectos esenciales, sobre todo pensando en las personas a las que les gustaría empezar a cultivar, pero no saben muy bien por dónde comenzar. De este modo y de manera muy sencilla, cualquier persona puede aprender a cultivar sin ser un experto en este noble arte botánico.

Cultivo en outdoor o cultivo en indoor

La primera elección se centra en escoger el escenario ideal para realizar su cultivo de cannabis: indoor u outdoor. Cabe destacar que esta decisión va a condicionar directamente la semilla de marihuana que se debe cultivar. Además, se debe considerar que el mercado ofrece variedades que se adaptan de manera diferente a las carpas indoor y al cultivo outdoor. En el caso de cultivo indoor, es importante seleccionar las semillas que mejor se acoplen a esta modalidad. Por otra parte, se debe contar con un buen sistema de iluminación y de ventilación adecuado.

Semillas de marihuana para indoor

Entre las genéticas más recomendadas desde el manual para indoor, se suelen elegir variedades índicas, ya que son las que más rápido florecen. De igual manera, las semillas automáticas también han ganado popularidad durante los últimos años por su facilidad de cultivo. Las variedades sativas se pueden cultivar en indoor, aunque para ello es necesario tener una mínima experiencia previa. Una de estas, que se da muy bien con el método SCROG, es Amnesia Haze.

¿Qué variedad de marihuana plantar?

La segunda elección más importante, después de decantarse por el cultivo indoor, se centra en seleccionar la variedad adecuada para sus intereses. Actualmente, el mercado cannábico ofrece una amplio abanico de semillas de marihuana. Existe además oferta dirigida para fines lúdicos y medicinales, diferenciadas en el contenido de dos de sus principales cannabinoides: THC y CBD.

También es importante tener en cuenta para esta elección, el tiempo del que disponemos y la experiencia botánica que tenemos,. Esto, porque existen variedades autoflorecientes que pueden ser una excelente opción para cultivadores principiantes. Estas cuentan con la particularidad de florecer de manera automática, con independencia del fotoperiodo dispuesto, como sí ocurre con las feminizadas.

No obstante, el mercado diferencia dos versiones de marihuana que engloban a todas las demás; nos referimos a las variedades de marihuana regulares y a las feminizadas. Las regulares se caracterizan por producir plantas macho y hembra, hecho que puede mermar el rendimiento de la cosecha y perder tiempo valioso. Las feminizadas producen un 99% de plantas hembras, por lo que si busca una variedad indoor para cultivar fácilmente, recomendamos una semilla feminizada.

Las mejores variedades de marihuana para indoor

Para hacerlo más práctico, vamos a nombrar varias cepas sumamente productivas para su cultivo en indoor. Estas son bastante fáciles de cultivar y no necesitan prácticamente cuidados. Las cinco semillas de marihuana para indoor recomendadas por Growbarato son:

• Skunk #1 de Sensi Seeds: una variedad clásica, cultivada durante décadas y que destaca por una gran potencia, así como por ofrecer excelentes prestaciones productivas.
• S.A.D de Sweet Seeds: capaz de producir hasta 500 gr/m2, se caracteriza por una dominancia índica al 90%. Se recomienda cultivar en tierra y utilizar fertilizantes orgánicos.
• Tutankhamon de Pyramid seeds: variedad muy potente, sabrosa y que soporta todo tipo de podas. Fácil de cultivar, presenta una estructura baja y compacta, y puede ofrecer una producción de hasta 600 gramos por metro cuadrado con tan sólo 4 ejemplares.
• Kritikal Bilbo de Genehtik: destaca por su increíble sabor dulce, así como por unos efectos índicos muy fuertes. Se distingue por una abundante producción de resina, siendo capaz de generar 450 gr/m2 con 9 ejemplares tras un tiempo de floración de unas 8-9 semanas.
• Nebula de Paradise Seeds: variedad híbrida con predominancia sativa al 60%, que garantiza efectos cerebrales positivos y energizantes. Planta deliciosa con sabores dulces y afrutados, que puede producir 500 gramos con 9 plantas por metro cuadrado, utilizando ampolletas HPS de 600W.

¿Qué sustrato debe utilizar?

El sustrato ideal para cultivar plantas de marihuana debe ser de la mejor calidad posible. En razón de esto, intente evitar el uso de mezclas de dudosa procedencia o la compra en lugares no especializados en este tipo de cultivo. De interesarse en cultivo indoor, las opciones para elegir un sustrato adecuado se amplían. Lo único a tener en cuenta, es que sea de buena calidad; el resto es cuestión de gustos.

Con el objetivo de seleccionar el mejor sustrato para su cultivo indoor, debe atender a diferentes factores trascendentales. Entre estos se encuentran el pH del suelo, la EC, la capacidad de aireación y la retención del agua. Respecto al pH, el más adecuado debe oscilar entre 6.0 y 6.5. La electroconductividad indicará si el sustrato está fertilizado previamente o si es carente de los nutrientes esenciales para el desarrollo de las plantas. Algunos de los sustratos más utilizados son Light Mix y All Mix de Biobizz, o también el Light Mix de Plagron.

Es muy importante que el sustrato retenga el agua de manera eficiente y, a su vez, permita una óptima aireación del sistema radicular. En este sentido, un exceso de agua puede favorecer un inadecuado intercambio de gases, mientras que más aire del necesario dificultará el acceso de las raíces a los nutrientes que necesitan para desarrollarse.

Los sustratos suelen contener perlita, que favorece una mayor aireación; fibra de coco, enfocada a mejorar el flujo y retención del agua, así como humus de lombriz, que propicia una mayor compactación del sustrato. De igual manera, es recomendable que contenga microorganismos beneficiosos como tricodermas, micorrizas y rizobacterias. Estos garantizarán una actividad microbiana esencial para el desarrollo de los ejemplares.

¿Dónde realizar el cultivo indoor?

Una pregunta de vital importancia cuando ya se ha elegido la variedad que se pretende cultivar, es dónde se va a hacer, puesto que el lugar de la casa escogido puede conllevar diferentes ventajas e inconvenientes. En este aspecto, se debe instalar una cantidad concreta de focos dependiendo del espacio, por lo que la relación entre el kit de iluminación y los metros cúbicos de la habitación es importante para saber qué rendimiento final de la cosecha se puede obtener. Por ello para que se haga una idea, puede fijarse en esta media de producción por foco:

Producción media por foco:

• Equipo 250W HPS: 150 gramos.
• Equipo 400W HPS: 250-300 gramos.
• Equipo 600W HPS: 350-400 gramos.
• Equipo LEC 315W: 200-250 gramos.
• Equipo LEC 630W: 400-450 gramos.
• Equipo LED 100W: 50-75 gramos.
• Equipo LED 200W: 100-150 gramos.
• Equipo LED 400W: 250-300 gramos.

Tenga en cuenta que estas cifras son orientativas, se pueden obtener resultados diferentes debido a múltiples factores como la genética cultivada y la calidad del equipo de iluminación. No obstante, es conveniente destacar que con una mínima experiencia, así como el equipamiento necesario y una genética adecuada, el rendimiento final en seco puede ser claramente superior a la tabla orientativa anteriormente expuesta.

¿Cómo calcular la extracción ideal de la sala de cultivo indoor?

Otro de los pasos del manual de cultivo indoor, es saber que para calcular el caudal de aire que se necesita en la sala de cultivo, es necesario que tenga en cuenta los metros cúbicos y la cantidad de focos de iluminación LED, iluminación LEC o HPS con los que va a trabajar. En este aspecto, puede calcular el tipo de extractor ideal para su cultivo por el espacio o por el total de vatios utilizados en la zona dispuesta.

Cálculo por metro cúbico (m³):

Debe multiplicar el alto, largo y ancho de la sala. Por ejemplo: 3 x 3 x 2,5 m = 22,5 m³, este resultado se debe multiplicar por 60, que es el número de minutos que dura una hora, por lo que sería haciendo un cálculo completo 3 x 3 x 2,5 m = 22,5 m³ x 60 = 1350 m³. Esta última cifra es la que indica la potencia que debe tener el extractor según las medidas de la sala de cultivo.

Cálculo por vatios:

Debe calcular la cantidad de equipos por su propia potencia y por los grados de diferencia que quiera mantener con respecto a la temperatura del exterior. Este método está pensado para controlar mejor la temperatura dentro de la sala cuando se cultiva de cara a primavera y verano. En invierno no hace falta mantener esta diferencia, de hecho debe ser al contrario, si no las plantas se helarían. Por ejemplo, 4 focos de 600W: 4 x 600 = 2400. Después, 2400/1,28 = 1875 m³. Esta cantidad de metros cúbicos es la que debe tener el extractor para poder mantener una temperatura de 4 °C de diferencia con respecto al exterior.

Ventilación en cultivo indoor

Una vez se tiene clara cuál es la capacidad del extractor que necesita la sala según el cálculo realizado, es el momento de distribuir por la sala varios ventiladores oscilantes con tal de mover el aire entre las plantas para que puedan respirar y evitar bolsas de aire calientes. Las bolsas de aire calientes son perjudiciales porque mantienen la zona con un porcentaje de oxígeno bajo y una alta temperatura, parámetros inadecuados para que la planta pueda respirar correctamente. Este hecho puede perjudicar el cultivo al influir directamente en su capacidad para realizar la fotosíntesis. Además las zonas mal ventiladas son ideales para que se condense la humedad y puedan proliferar hongos y otros patógenos.

Por este motivo, se debe llevar a cabo un control exhaustivo sobre la entrada de aire fresco y la salida de aire viciado de la sala. En este aspecto, es recomendable mantener los sistemas de extracción siempre encendidos, a no ser que la sala requiera apagarlos o que los ejemplares se encuentren en la etapa de floración y, por ello, se deba filtrar continuamente el olor producido por las plantas de marihuana.

Cómo debe ser el control del agua de riego

El agua de riego, como ocurre con los demás factores, es igual de importante para conseguir que las plantas se desarrollen correctamente. Por ello, si se mide el pH del agua que se va a utilizar y se conocen sus características, podrá saber con total seguridad cuál ha sido el motivo por el cual la planta sufre carencias o excesos nutricionales. Para este cometido, se puede servir de herramientas profesionales como medidores digitales, cuya labor se recomienda llevar a cabo en cada riego.

Dependiendo del estadio en el que se encuentren las plantas, el nivel de pH debe situarse dentro de una oscilación concreta. En cultivos en tierra, durante el crecimiento se recomienda un pH de 5.5-6.0, mientras que en prefloración debe ascender a 5.8-6.2, pudiendo incrementarse hasta 6.5 en el resto de la etapa generativa.

Otros parámetros básicos de cultivo indoor

Después de saber cuáles son los primeros pasos que se deben llevar a cabo para montar un cultivo indoor en perfectas condiciones, también es importante conocer otros parámetros básicos. Los valores que se explican a continuación se deben mantener durante todo el cultivo, para que las plantas se desarrollen de forma adecuada, sin sufrir ningún tipo de estrés que merme la calidad y la cantidad de la cosecha.

Temperatura ideal en el cultivo indoor

La temperatura máxima y mínima que las plantas pueden soportar de forma natural se encuentra entre los 18 °C y 28 °C, aunque su parámetro más recomendable oscila entre los 20 °C y 25 °C. Para conocer en todo momento este valor, es necesario el uso de un termohigrómetro, herramienta que se debe colocar a la misma altura de la canopia de las plantas.

Cabe recordar que la planta después de un largo tiempo de exposición lumínica, alcanza una mayor temperatura en su parte aérea o más cercana al punto de luz. Por ello, la forma más efectiva es colocar el foco a una altura en la que las puntas de las plantas no pasen de 25 °C, sin que la temperatura descienda por debajo de los 18 °C, ya que sería contraproducente. De igual manera, es imprescindible que no exista una oscilación térmica igual o superior a 10 ºC.

¿Cuál debe ser el nivel de humedad en indoor?

La humedad relativa en el ambiente depende del ciclo vital en el que se encuentren las plantas. Debe comenzar en un nivel alto, cercano al 90% durante la germinación hasta llegar a un valor del 40% en la fase de floración. Para que lo entiendan de un modo más sencillo, les daremos unos ejemplos bastante fáciles de interpretar:

• Recién germinadas: humedad del 80-90%.
• En crecimiento: humedad del 65-75%.
• En Pre-floración: humedad del 50-65%.
• En plena floración: humedad del 45-55%.

La germinación de las semillas

La germinación es el paso previo al inicio real del cultivo, ya que todo lo que acontece con anterioridad son preparativos del mismo. Este momento es vital, por ello es muy importante que la germinación de la semilla transcurra de forma óptima, la cual consolide la base de la que nacerá su planta.

Normalmente, se suele crear una situación de estrés totalmente innecesaria, ya que este proceso es bastante más sencillo de lo que parece, aunque la ignorancia nos hace temer y pensar que vamos a fallar y que las semillas no van a germinar. Por ello, vamos a repasar uno de los métodos para germinar semillas de marihuana más sencillos que existe.

Método de germinación: uso de servilleta

Según este manual de cultivo indoor, uno de los métodos más fiables y fáciles de seguir para germinar semillas de marihuana es el de la germinación en servilleta. Totalmente efectivo y seguro, da margen para poder mantener las semillas durante varios días sin perder vigor.

• Para empezar, se debe tener a mano un tupper de plástico, papel de cocina sin aromatizar y un agua embotellada.
• Primero debe cubrir el interior del tupper con varias capas de papel de cocina, después debe empaparlo con agua y escurrir presionando con los dedos toda el agua sobrante.
• Ahora debe colocar las semillas sobre el papel de cocina húmedo. Tras ello, ponga varias capas de papel de cocina cubriendo las semillas y humedezca con un poco de agua. Escurra con cuidado el agua sobrante y cierre el tupper.
• Colóquelo en una zona oscura y manténgalo a una temperatura de entre 18-25 °C. Espere de 48 a 72 horas y si no ha asomado ninguna raíz, repita nuevamente los pasos, asegurándose que el tupper esté en perfectas condiciones. Esto evitará que se formen hongos y se pudran las semillas.
• Una vez que las semillas hayan germinado, es el momento de pasarlas a una maceta de reducido tamaño para que empiecen su desarrollo vegetativo.

¿Cuándo debe trasplantar?

El momento del trasplante también es un momento trascendental para conseguir una cosecha de calidad. Como norma general, lo ideal es que se lleve a cabo nada más germinarlas, siendo trasplantadas a una pequeña maceta con el tamaño de un yogurt o de 0,13L. Una vez asomen las primeras hojas, se debe volver a trasplantar, esta vez a su primera maceta real.

Cuando se realiza un trasplante, normalmente se suele hacer a una maceta con el doble de capacidad de la que actualmente está usando la planta. De lo contrario, el desarrollo radicular será mínimo y el acto de trasplantar será incómodo y perjudicial, ya que puede dañar las raíces con facilidad. Es importante que la tierra no esté ni muy seca ni muy húmeda, así como que no se rompa el pan de raíces durante este proceso.

¿Cuándo no debe trasplantar?

El saber cuándo no se debe trasplantar también es muy importante, ya que si se realiza un mal trasplante se puede perder gran parte del potencial de la genética e incluso los ejemplares pueden llegar a morir.

• Debe evitar realizar trasplantes en horas de sol intenso o a pleno día.
• Nunca realizar trasplantes cuando la planta esté en periodo de floración.
• No realizar trasplantes si la planta ha sufrido o está sufriendo diferentes tipos de estrés.
• No realizar trasplantes cuando el cepellón o pan de raíces esté muy húmedo o mojado.

Fase de crecimiento de las plantas de marihuana

La etapa de crecimiento de plantas de marihuana, también conocida como fase vegetativa, está comprendida desde el momento en el que forma su primer par de hojas, hasta la aparición de las primeras flores. Estas indican que el periodo de crecimiento ha terminado y que comienza el periodo de floración.

Para que la etapa floral se desarrolle en perfectas condiciones, la planta necesita haber desarrollado un robusto sistema radicular, una gran cantidad de ramas y un denso follaje con el que captar la energía de la luz. Esto sucede durante la fase de crecimiento, por lo que es necesario atender diariamente a su desarrollo, así como cuidarla con los productos necesarios, tales como el Bio Grow, Organic Grow, etc. En cultivos indoor, este periodo se puede controlar según las pretensiones del cultivador, pero por norma general, se suelen dar de 15 a 25 días de crecimiento con un fotoperiodo de 18 horas de luz y 6 horas de oscuridad.

Floración de las plantas de marihuana

El comienzo de la floración se puede reconocer con facilidad, porque el desarrollo vertical de las plantas se frena. Al mismo, tiempo empiezan a formar pistilos y cálices de manera ascendente, hasta que con el paso de las semanas emanan flores, conocidas como cogollos.

Durante la etapa generativa, se deben aplicar productos específicos para la formación de flores, los cuales deben ser ricos en fósforo y potasio. También es recomendable añadir otro tipo de aditivos específicos para el engorde y explosión de los cogollos, que contengan carbohidratos y azúcares. Estos componentes potenciarán los sabores y aromas de cada variedad.

Para los cannabicultores que se encuentren cultivando variedades regulares, el comienzo de la floración es el momento en el que se define el sexo de las plantas. Por ello, si se aprecian ejemplares machos, se deben retirar de inmediato, ya que no producen flores de calidad. Además, pueden polinizar a las hembras y, por ende, producir miles de semillas en vez de cogollos de calidad.

Última fase de floración: el engorde de la marihuana

Esta etapa comienza cuando la planta ha formado sus primeros cogollos, considerada como la fase más importante para los cultivadores comerciales. Estos suelen aplicar productos, como Top Bud con formulaciones PK muy altas, para que los ejemplares formen flores de gran tamaño y peso. En este caso, es necesario el uso de limpiadores al final de floración para evitar que la marihuana cosechada tenga un sabor desagradable. Este tipo de lavado se suele realizar dos semanas antes de la cosecha.

Por otro lado, los cultivos con productos orgánicos y naturales no utilizan este tipo de productos, ya que la composición del suelo suele ser bastante rica. Contienen todos los nutrientes necesarios para una correcta floración sin sobrefertilizaciones, ya que los productos se van liberando progresivamente. En este caso se debe realizar un lavado de raíces, pero no tan intenso como si se cultivase con abonos químicos.

Cosecha, secado y curado de la marihuana

Puede existir la concepción errónea de que una vez la producción esté lista para cosechar, se ha terminado la labor del cultivador. Nada más lejos de la realidad, pues tanto la cosecha como el posterior secado y curado, son labores imprescindibles. Además, de que ambos diferencian un material cannábico de calidad, son algunos de los pasos más importantes del manual de cultivo indoor.

Cosecha

El momento de la cosecha se debe realizar en el momento óptimo. Para ello es necesario el uso de microscopios de varios aumentos para atender a la coloración de los tricomas. Además de la información que indica el banco de semillas, las glándulas de resina pueden determinar el momento más álgido para obtener los mejores efectos. 

Para ello, si presentan una tonalidad blanca y lechosa se puede cosechar, ofreciendo mayores sensaciones cerebrales y energizantes. Por el contrario, una coloración totalmente ámbar se convierte en efectos relajantes y narcóticos. Por ello, la combinación de ambos colores suele ser el indicativo perfecto para la mayoría de variedades híbridas.

Para evitar fallos en esta fase, es imprescindible realizar el corte cuando el sustrato o el suelo esté parcial o totalmente seco por varios días. Si se aproximan lluvias, es recomendable realizar la cosecha en vez de dejar que se mojen los cogollos. De lo contrario, pueden aumentar las posibilidades de que proliferen hongos como el moho gris. Además, también se debe evitar cosechar si ha abonado hace poco tiempo, a no ser que sea necesario, como por el caso de lluvias.

Secado

El secado permitirá disfrutar de los ricos matices que produzca su variedad, aunque si se realiza de forma incorrecta, pueden desaparecer. Debemos evitar que la marihuana cosechada pierda todo su sabor.

Para que esto no suceda, es necesario mantener una temperatura continua de entre 15-25 °C durante el secado. La humedad es un factor determinante, por lo que se debe mantener en todo momento para que el secado sea progresivo (oscilación del 55-65%). Una humedad por debajo de estos valores puede resecar demasiado el producto y un porcentaje superior puede hacer que aparezca moho en los cogollos.

Curado

Una vez se ha secado adecuadamente la cosecha, es el momento de pasar a la etapa de curado. En esta fase, se busca eliminar los restos de clorofila, humedad. También se busca que se potencien y liberen poco a poco los aromas característicos de las variedades cultivadas.

Para ello es necesario mantener unas condiciones de temperatura y humedad constantes: 50-55% de humedad relativa y una temperatura de entre 18 y 25 °C. Se debe abrir unos minutos el recipiente de cristal durante dos o tres veces por semana, para facilitar la renovación del aire interior y la oxigenación de los cogollos.

Una vez que las flores han perdido el característico toque picante que ofrece la clorofila, se puede asegurar que la cosecha está en perfectas condiciones. A partir de aquí, se podrán disfrutar de sus propiedades de una manera totalmente satisfactoria.

Si después del proceso de la cosecha, secado y curado, los aromas y sabores que definen la variedad son débiles, posiblemente sea porque alguno de estos pasos no se ha realizado correctamente. Por ello, es importante que los siga paso a paso y que sea paciente.

Después de ofrecer este manual de cultivo indoor de marihuana para principiantes, debemos remarcar que existen muchos más detalles a tener en cuenta. Aunque si se siguen estos consejos mínimos, podrán obtener excelentes resultados. Este post se ha realizado para aportar información básica y fundamental, para aprender cómo se debe cultivar marihuana en indoor de forma efectiva y sencilla.