Qué es una semilla feminizada

El trabajo de la industria cannábica desde los años 90 ha posibilitado maximizar el rendimiento de los cultivos de marihuana tanto en indoor como en outdoor. En esta tarea, ocupan un lugar trascendental las semillas feminizadas, qué son, cómo se consiguen, así como sus ventajas y diferencias con las regulares son algunas de las cuestiones que vamos a tratar en esta publicación. Tanto para cultivadores principiantes como para los más experimentados, las variedades feminizadas destacan por ser más fáciles de cultivar, puesto que permite una máxima tranquilidad a la hora de detectar ejemplares macho que pueden destruir la producción de cogollos.

Para definir el concepto de semilla feminizada, es conveniente comenzar afirmando que se trata de semillas que producen plantas hembras en un 99% de los casos, a diferencia de las regulares, que se sitúa en un 50-50%. Este trabajo viene regulado por los cromosomas X e Y. En este caso, si una planta dispone de un código genético XX siempre será hembra, mientras que una composición XY corresponde a las plantas macho. 

A continuación, le explicamos cómo se producen las semillas feminizadas, las cuales son capaces de generar copiosas cosechas compuestas de flores densas, preciosas y resinosas, así como los mejores sabores, aromas y efectos, según los gustos y preferencias de cada horticultor y consumidor.

¿Cómo se hacen las semillas feminizadas?

El empleo de semillas regulares siempre se ha considerado como la forma más purista y clásica de cultivar plantas de cannabis, aunque esto obligaba a seleccionar los ejemplares machos de las hembras, con el objetivo de que no fueran polinizadas y posteriormente acabaran repletas de semillas. Desde comienzos del siglo XXI, era común encontrar este tipo de semillas en la mayoría de bancos, tanto americanos como procedentes de Europa. Además, el uso de regulares siempre ha estado ampliamente ligado al objetivo de conseguir plantas madre de primera calidad, cosa que no garantizan las semillas feminizadas. Ahora bien, ¿Cómo se consiguen las semillas feminizadas?

Para llevar a cabo la feminización de las semillas, es conveniente partir de la reversión del sexo de una hembra, forzándola a producir flores macho, las cuales comenzarán a soltar el polen que servirá para fecundar las plantas hembras. No obstante, este proceso no altera la composición genética, la cual sigue siendo XX. De esta manera, cruzando dos de estas plantas siempre obtendrá hembras, puesto que solo actúan cromosomas femeninos. En términos más exactos, lo que se lleva a cabo es una reducción de los niveles de etileno en los tejidos vegetales.

Algunos de los métodos más empleados para producir este tipo de semillas son el estrés controlado, también conocido como rodelización, o el empleo de una solución de agua destilada, tiosulfato de sodio y nitrato de plata. El primero de ellos se lleva a cabo retrasando la cosecha unas 2-3 semanas, mientras que el segundo se debe realizar mediante pulverización de las plantas, cuyas flores no podrán ser consumidas ni valdrán para realizar extracciones de resina. También se puede conseguir mediante el empleo de ácido giberélico (GA3), siendo similar a la plata coloidal, teniendo que ser pulverizado sobre las plantas antes de pasar a floración. 

como hacer semillas feminizadas

Ventajas de cultivar semillas feminizadas

Son muchos los beneficios y las ventajas que caracterizan al cultivo de semillas de cannabis feminizadas, habiéndose convertido en las más comercializadas, demandadas y empleadas por la gran mayoría de cannabicultores, tanto noveles como expertos, así como para autocultivo y con fines comerciales. Uno de los principales motivos de su popularidad es la facilidad de cultivo, pues no es necesario realizar ninguna labor de destacar los machos para garantizar la hegemonía femenina dentro del cultivo.

Además, debido a este claro dominio del mercado durante las últimas tres décadas, actualmente el catálogo de semillas feminizadas, también conocidas como marihuana sin semilla, es mucho más extenso y variado que el de semillas regulares. Se caracterizan por un desarrollo estable y homogéneo, permitiendo aprovechar todo el espacio del cultivo, tanto en carpas, salas, invernaderos o al aire libre. También, cabe poner en valor que se pueden encontrar en diferentes formatos, en relación a su código genético, composición química y morfología, destacando las variedades autoflorecientes y provenientes de semillas de CBD, ideales para fines terapéuticos.

¿Cuáles son las familias de semillas feminizadas más importantes?

Actualmente se pueden adquirir infinidad de semillas de marihuana feminizadas, las cuales se han estabilizado genéticamente mediante la hibridación de diferentes variedades. Estas pueden ser autóctonas (landraces) o ser fruto de una mezcla anterior de otras cepas, las cuales pertenecen a familias de reconocido prestigio dentro de la escena cannábica. Algunas de las más conocidas son Haze, Afghan, Kush, Skunk, Cookies, Cheese, Gelato o Purple, entre muchas otras, las cuales puedes encontrar en bancos de gran prestigio, como GB Strains.

semillas feminizadas que son

Parámetros básicos para cultivar marihuana feminizada

Pese a que están consideradas como una modalidad más fácil de cultivar, es conveniente mantener una serie de parámetros e indicaciones para asegurar la máxima calidad y cantidad en las cosechas. En este sentido, las semillas feminizadas se pueden cultivar perfectamente en indoor y outdoor, además de invernaderos. Además, también se pueden utilizar diferentes variedades en el mismo espacio de cultivo, aunque requiere de un mayor nivel de experiencia, ya que dispondrán dispares tiempos de crecimiento y floración, necesitando dosis de fertilizantes y cuidados diferentes.

Respecto al suelo, es recomendable utilizar un sustrato que sea rico en nutrientes y que permita un correcto drenaje del agua y una adecuada aireación. Además, se pueden añadir otros componentes beneficiosos como humus de lombriz, perlita, tricodermas y micorrizas. Es conveniente que lo nutrientes que se apliquen, sean fertilizantes orgánicos o no, contengan precisas dosis de macroelementos como nitrógeno, fósforo y potasio, además de otros como hierro, magnesio o calcio.

De igual manera, al igual que las semillas regulares, también permiten realizar diferentes tipos de entrenamiento como podas, topping, lollipopping, FIM o supercropping, con el objetivo de conseguir una altura y una forma adecuada para cada variedad, además de aprovechar al máximo el espacio y propiciar una exposición lumínica totalmente homogénea a todos los ejemplares. 

Por otro lado, es necesario que el agua empleada tenga un nivel de pH en torno al 6.0-7.0, así como que la temperatura sea moderada y controlada (20-25 ºC) y que los porcentajes de humedad relativa se vaya reduciendo con el transcurso del desarrollo de las plantas, hasta llegar al 40-50% en la floración.

Semillas feminizadas: cannabis de gran calidad y fácil de cultivar

Sin lugar a dudas, las semillas feminizadas son la mejor opción si quiere cultivar plantas hembra de una forma totalmente segura. Todas ellas están correctamente estabilizadas para brindar cosechas abundantes y sabrosas, tanto en indoor como outdoor, y se pueden encontrar en grow shop online. Es por ello que se puede catalogar a estas plantas como uno de los hitos más importantes conseguidos durante las últimas décadas en la industria del cannabis, pues ha permitido introducir y facilitar el trabajo de un gran número de cultivadores a lo largo de todo el mundo.

¡Haz clic para puntuar esta entrada!
(Votos: 4 Promedio: 4.8)

Erik Collado

Con más de 10 años de experiencia en el sector del cannabis, sus vivencias y aprendizaje son la base del éxito de GB The Green Brand.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *