Quitar las hojas grandes en plantas de marihuana

 

Quitar las hojas grandes en plantas de marihuana es una técnica que se utiliza de forma errónea por parte de muchos cultivadores, sobre todo los más novatos. Hay personas que están a favor y otras en contra, aunque después de hacer un profundo análisis, las dos variantes tienen razón y en este artículo les vamos a explicar.

Hojas de marihuana

Las hojas son las encargadas de recibir los rayos de luz para poder realizar el proceso de fotosíntesis. En ellas cual se sintetizan los alimentos absorbidos por la raíz y se transforman en energía. Esta energía la utilizan para desarrollar el sistema radicular, formar ramas, hojas, un tronco grueso y grandes racimos florales ricos en aceites esenciales.

Para que lo entendamos de otra manera, cuando las semillas de marihuana han crecido y se han convertido en hojas, sirven como placas solares y contra más placas solares, más energía es capaz de producir. Esto se traduce en plantas más grandes, más fuertes, producciones más cuantiosas y de mejor calidad. Por lo tanto estos datos nos están dejando ver entre líneas que retirar hojas sanas, es perjudicial en aspectos generales para las plantas. Las únicas hojas que podemos retirar sin ningún miedo, son las que están a punto de caer o las que se han roto.

¿Por qué la gente quita las hojas de la planta?

La gente suele quitar las hojas más grandes de marihuana porque dan mucha sombra a las ramas que se encuentran debajo de ellas. Pero lo suelen hacer de una forma un poco alocada y sin control. Esto lo hacen pensando que la planta va a reaccionar mejor y la producción va a ser mucho mayor, y en parte esto es cierto. Aunque si se hace sin saber cómo realizar esta técnica y en qué genéticas aplicarla, puede ser contraproducente.

Si no se conoce la forma de hacerlo correctamente, es más recomendable tutorar las ramas laterales y abrirlas para que puedan recibir más cantidad de luz de forma óptima. Esto evitará tener que quitar hojas.

¿Cuándo quitar hojas grandes de marihuana?

Saber en qué momento debemos o podemos retirar las hojas que creamos convenientes es un poco complicado, pero con un poco de práctica podemos aprender esta técnica perfectamente. Ahora vamos a exponer los casos en los que se debe retirar las hojas.

Plantas muy frondosas:

En este caso si retiramos las hojas grandes lo estamos haciendo condicionados por la genética. Esto quiere decir que dependiendo de la genética cultivada y sobre todo si es una variedad índica pura, o con una alta predominancia, puede beneficiarnos. Si las plantas que estamos cultivando tienen una buena distancia internodal que permite el paso de la luz, no es necesario quitar ninguna hoja. Simplemente guiando la hoja o la rama será más que suficiente para que todas las partes reciban luz directa. Es recomendable buscar las características de cada variedad para conocer más en detalle la semilla que se está cultivando. No olvidar que en nuestra web se puede encontrar bancos de semillas, como GB Strains, donde se especifican las cualidades de cada variedad y así poder tomar las consideraciones pertinentes. 

Esta técnica la podemos aplicar en diferentes etapas del cultivo, pero lo más recomendado es hacerlo en pre-floración. Otra alternativa es  cuando la planta ha comenzado a formar cogollos visibles. Antes de retirar todas las hojas grandes tenemos que fijarnos en cuáles son las que realmente molestan a las ramas inferiores y cuáles no. Una vez tengamos esto claro podemos quitarlas sin problemas.

Si lo hacemos en el momento óptimo podemos conseguir un aumento de la producción, mejorar el aspecto de los cogollos de las partes bajas, permitir que el aire pase mejor a través de la planta. Se deben evitar zonas sombreadas donde se condense la humedad y puedan aparecer hongos o plagas. Si de lo contrario realizamos una defoliación a destiempo y sin control, el desarrollo y la producción pueden verse afectados.

Plantas enfermas o con plaga:

En este caso estaríamos aplicando esta técnica condicionados por un problema causado por hongos o por el ataque de plagas. Aquí lo que queremos conseguir es salvar la planta y por lo menos intentar cosechar algo de marihuana, si es posible. Por este motivo quitar hojas en las plantas de marihuana es una necesidad y no una opción. Antes de retirar las hojas hemos tenido que intentar combatir la plaga con productos específicos para ello. Recordar que este método puede ser perjudicial, por ello tenemos que intentar agotar todas las opciones.

1. Plagas.

Una de las plagas que puede darnos problemas en este aspecto es la araña roja, la cual puede multiplicar la población en pocos días y colonizar un cultivo en un par de semanas, si las condiciones le son favorables. Vive y pone los huevos en el envés de las hojas y se mueve por toda la planta a su antojo, troncos, ramas, la superficie del sustrato y las flores.  Esta plaga se caracteriza por ser muy agresiva y crear resistencia a los insecticidas aplicados. Por este motivo hay veces que la única manera de poder eliminar una gran parte de la plaga, es retirando un alto porcentaje de hojas y seguir tratando la planta con insecticidas.

     2. Hongos:

En el caso de tener problemas con hongos uno de los tipos que nos pueden obligar a quitar un gran número de hojas es el oídio. Este tipo de hongo puede dar al traste con la cosecha en pocas días, si no se trata a tiempo para frenar su avance. Se trata de un polvo blanco que aparece en la hojas y que va extendiéndose por todo el follaje hasta dejarlo completamente blanco, también cubre completamente los cogollos dejándolos inservibles.

Este tipo de hongo aparece después de varios días desde que una de sus esporas aterrizó en la planta, cuando es posible ver el micelio, ya es demasiado tarde y la planta está afectada. En ese momento lo único que podemos hacer es aplicar algún producto específico para controlar el avance. Si no podemos controlar su desarrollo, es conveniente retirar las hojas más afectadas y dejar solo las que están sanas. Después hay que volver a tratar la planta, pero en esta ocasión con un producto químico mucho más potente, el cual también puede perjudicar el producto final.

Antes de la cosecha

Como hemos comentado antes, si una planta mantiene todas sus hojas en perfectas condiciones y recibe una buena cantidad de alimento y nutrientes, la producción va a ser seguramente muy satisfactoria. 

En este caso podemos obtener una pequeña mejora en los cogollos de las partes bajas, si quitamos las hojas más grandes que hacen sombra a las ramas inferiores y a las partes internas. Los cogollos de estas partes están peor formados y tienen un aspecto un poco menos agradecido que los de las partes que sí han recibido luz. Por este motivo retirar las hojas más grandes a falta de una o dos semanas para la cosecha es beneficioso. Además también aumenta el paso del aire a través de los cogollos evitando la posible aparición de hongos.

Conclusión:

Después de repasar las diferentes situaciones en las que se utiliza esta técnica podemos confirmar que aporta beneficios y perdidas a partes iguales. El utilizar esta técnica depende de ti y de tu situación en el cultivo, antes de realizarla piensa si realmente es necesario y a partir de ahí toma la decisión que creas conveniente. Otro punto a tener en consideración, es en el caso de la amenaza de plagas, utilizar preventivos orgánicos que protegerán nuestras plantas, y los cuales se encuentran disponibles en nuestro grow shop en Chile.